miércoles, 17 de abril de 2013

Honduras, aspectos economicos del dia miercoles 17 de abril de 2013



Honduras y su economía

Cuando escucho, que el abuso de las exoneraciones ha generado “tremenda injusticia”, me pregunto quienes las otorgaron y ahora quienes son los que las quieren quitar. Muchos se han hecho ricos solo con eso, y el microempresario, el hondureño humilde, el hondureño luchador, no tiene esos privilegios que solo las clases privilegiadas las tienen. Habría que preguntarles a los distinguidos diputados sobre este tema.

Si es verdad que queremos ayudar a los productores hondureños con quitar las exoneraciones a la importación de lácteos, jamones y agua; cómo es posible que el AdA (Acuerdo de Asociación entre  Centroamérica) fue ratificado por el parlamento de la Unión Europea y fue ratificado por la Cámara Legislativa de Nicaragua y por el Congreso Nacional de Honduras, y se espera que tenga vigor a partir del 15 de mayo, si se completan tareas pendientes. Para que puedan importar toneladas de alimentos libres de aranceles o con una tasa sujeta a desgravar en el mediano plazo.

Ahora entraríamos en un problema con el tratado de Libre Comercio, en donde los europeos negociaron de manera positiva para que Honduras les abriera las puertas a los quesos, jamones, leche en polvo y a otros alimentos de origen animal. En el documento se indica que Honduras permitiría a la UE una importación de 400 toneladas de leche en polvo, más un crecimiento anual de 20 toneladas. Y esto ocurre pese a que en Honduras existe una importante cuenca lechera y producción de lácteos. 

Creo que sería una buena medida quitar las exoneraciones sobre todos los productos que son importados, siempre y cuando aquí se produzcan y así estimular la producción nacional; siempre y cuando no estemos incumpliendo algún Tratado de Libre Comercio, ya que nos podrían traer repercusiones en vez de beneficios.


Y siguen las famosas comisiones, ahora es el turno de la aduana de Toncontin, de la cual se tiene conocimiento que funcionarios y empleados están involucrados en el pago de sobornos por la introducción ilegal de furgones con mercaderías nuevas y usadas y procedentes de Panamá, México y Estados Unidos. Se tienen documentos como pólizas y declaraciones únicas aduaneras, así como grabaciones de voz entre funcionarios aduaneros e importadores.
Entendemos que las acciones de parte de esta Junta Interventora son para mejorar las recaudaciones, empezando con la intervención supervisada de las aduanas, operativos de control y cumplimiento tributario a escala nacional, cruces inmediatos con información interna y externa, control preventivo de la contribución especial de seguridad poblacional, programa de control antievasión para los grandes contribuyentes, recuperación de adeudos tributarios que se encuentran en etapa coactiva para demanda judicial y ampliación de la base de contribuyentes.

Pero lo que no comprendo es por que existen estas comisiones si nunca pueden deducir responsabilidades a los directores, gerentes, administradores de estas aduanas. Lo único que hacen es quitar a estos funcionarios pero van llenos de dinero, sin antecedentes. Sería bueno para el país que se les quitara el dinero que dejo de entrar al fisco y aplicarles una multa del 10%, sino cumplen con el pago deberían ser enviados a la cárcel por un periodo de no menor de 10 años; además de no poder volver a un cargo público por un periodo de 15 años. Tal vez así lo pensarían dos veces antes de tocar los fondos del estado. 


En cuanto a las transferencias de los fondos a las alcaldías que corresponden a la estrategia de la reducción de la pobreza por este año se entregaran a finales del mes de abril. Y gracias a la colocación de los bonos soberanos, de lo contrario era muy posible que muchas alcaldías no recibieran ninguna transferencia este año, debido al gasto de las elecciones internas, más las elecciones generales de este año.

Pero por que se tiene que tocar estos fondos que ya están destinados a las diferentes alcaldías, pues gracias a los políticos que empiezan a engrosar las planillas de activistas, amigos y familiares en las diferentes instituciones del estado y no les importa sobrepasar el presupuesto asignado ya que saben que el Gobierno debe cumplir con los salarios, ya que a estos no se les deduce responsabilidad alguna. Sin importar que por unos pocos, otros que son la mayoría y los más desposeídos tenga que sufrir las consecuencias de las malas decisiones de los que nos gobiernan.

Bibliografía
Diario El Heraldo

sábado, 13 de abril de 2013

Por que no se ha firmado el acuerdo con el FMI en Honduras



¿Por qué no se ha firmado el acuerdo Stand By con el FMI? 

El Fondo Monetario Internacional (FMI), tiene la tarea de mantener el orden en el sistema monetario internacional. Este aparece como el prestamista de último recurso para los estados nacionales que pasan por crisis económicas y cuya moneda se devalúa frente a la de otras naciones. Los préstamos del FMI tienen sus condiciones, entras las cuales pide a los países que adopten determinadas políticas económicas destinadas a devolver a su economía su estabilidad y el crecimiento. Estas condiciones son las que mas polémicas causan, porque algunos críticos acusan que estas recomendaciones políticas del FMI son casi siempre inapropiadas, y otros piensan que al dictar políticas económicas a los gobiernos, usurpan la soberanía del país.


El acuerdo se mantiene stand by con el FMI, debido a que este reclama que el país apruebe las medidas fiscales pendientes, la ley de Exoneraciones y la del impuesto del 1 por ciento, ya que es la única opción para cerrar la abultada brecha fiscal existente.

Dicha brecha fiscal se puede mencionar los gastos vinculados a elecciones primarias, apoyo para las paraestatales (Hondutel, ENEE) que generan pérdidas, y gastos adicionales en transferencias al programa Bono Diez Mil.
Tras concluir la revisión del Artículo IV que el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó a la economía hondureña, el organismo financiero reiteró una fórmula que ya ha recetado en ocasiones anteriores: elevar el control del gasto público, mejorar los ingresos tributarios y ajustar el tipo de cambio, con la que pretende parar el descalabro financiero de la administración Lobo Sosa.
Este organismo trata de una manera diplomática de decirle al Gobierno que debe tomar medidas drásticas para detener la catástrofe en la que se encuentra la economía hondureña. Evalúan los analistas que de la aplicación de estas recomendaciones depende la firma un acuerdo con el Fondo,  pero a la vez advierten que dichas recomendaciones son un arma de doble filo que podría agudizar aún más las condiciones que agobian a la población.
En sus observaciones, el FMI subrayó el debilitamiento de la posición externa, reflejado en un déficit en cuenta corriente incrementado en casi 10%. Esto se refiere a que se ha intensificado la diferencia entre lo que el país vende al exterior y lo que compra afuera. Hay un exceso en la cuenta y el saldo salió más de lo debido, porque la importación superó la exportación.
Por otro lado, el Fondo Monetario toma nota de un debilitamiento en la cuenta de capital privado en la segunda mitad de 2012. Esto se traduce, en que ha habido fuga de dinero hacia el exterior, motivado en parte por medidas como el cobro de la tasa de seguridad, pero también por el debilitamiento de la moneda nacional por causa de la devaluación.
Cuando el informe habla que “la política monetaria debe ser reforzada”, lo que quiere decir es que el dinero que tiene el país debe usarse de manera disciplinada, y para eso se tiene que adecuar a la realidad del país. En el déficit de cuenta corriente, habría que aumentar los impuestos para importar o devaluar la moneda para reducir el consumo; en el caso de los ingresos, tomar acciones concretas como aumentar la masa de contribuyentes o subir los impuestos.
Otro aspecto que destacó en el informe es la necesidad de “presionar las reformas estructurales”, o sea el funcionamiento del Gobierno; se plantea la fusión de algunos ministerios para bajar los gastos. En lo que siempre ha insistido el Fondo es en el correcto manejo de las empresas estatales por la enorme carga de recursos que representan al Estado.
El Gobierno ha dado algunos pasos en la dirección correcta, como se desprende del anuncio de fusionar algunas instituciones para reducir gastos o revisar las exoneraciones para mejorar los ingresos. No obstante, advierten que una aplicación a pie juntillas de las recomendaciones tendría también serias repercusiones.
Hay que ver el costo para la población hondureña, en referencia a los efectos que tendría cargar con impuestos más pesados o reducirle su poder adquisitivo con una devaluación más pronunciada.
En resumen, mientras que la posibilidad de un acuerdo a corto plazo con el Fondo no parece realista, permanece la necesidad de tomar medidas drásticas en materia de política económica y fiscal, cuyos efectos podrían empeorar una situación ya incómoda de por sí.
Por parte del gobierno se dice que el deterioro se dio tras la finalización de un programa del Fondo Monetario Internacional en marzo del 2012, cuando el gobierno dejo de recibir apoyo presupuestario multilateral, aunque el apoyo bilateral presupuestario continúa.
Y mientras el presidente Porfirio Lobo Sosa no firme el nuevo acuerdo económico tendrá como consecuencias que le cierren otras posibilidades de financiamiento con gobiernos u otros organismos internacionales.
La posibilidad de negociar un acuerdo a corto plazo con el FMI aparece como algo improbable, aunque las autoridades del gabinete económico se mantienen en pláticas permanentes con el organismo financiero.
El último acuerdo venció en marzo de 2012, y desde entonces el Gobierno no ha logrado una nueva negociación. Lo más probable, sería que la firma del acuerdo estaría en manos del próximo gobierno.
Este acuerdo tal vez no se ha querido firmar por parte del gobierno para tratar de evitar despedir a muchos empleados de las diferentes instituciones del estado, aplicar más impuestos al pueblo, devaluar la moneda más aceleradamente, entre otros, y al no firmar, no se tendrían los fondos suficientes para cumplir con el presupuesto; por lo tanto el gobierno busco colocar  bonos por un valor de 500 millones de dólares, mismos que serán destinados a atender necesidades de financiamiento del presupuesto general de la Republica en un 40%, para pagos de deuda interna que vence en los próximos meses en un 40% y el restante 20% para honrar la deuda pendiente del año anterior.

Bibliografía
Negocios internacionales. Mc Graw Hill (sexta edición)
Revista Hablemos Claro
Diario La Prensa

Gastos del gobierno de Honduras



Gastos del gobierno
El sector gobierno constituye una parte clave de la economía, la naturaleza del sector público, varía en cada país según los acuerdos institucionales concretos, la idoneidad y la generosidad o irresponsabilidad de los regímenes.
El papel del estado es estar principalmente comprometido en la seguridad nacional, en la seguridad interna, en la justicia y en los servicios que proporcionan asistencia en las áreas de salud, educación, en algunos casos jubilación y en la protección mediante programas de seguros o mejoras estructurales para hacer frente al desempleo. El gobierno al igual que los agentes, también tiene una restricción presupuestaria, estas son los ingresos que provienen de fuentes tributarias o por financiamiento interno y externo, estos ingresos se aplican al gasto de gobierno que se realiza en la compra de bienes y servicios o en la inversión en bienes públicos.
Un mayor gasto continuo en el tiempo, se transforma en un gasto permanente cuyos efectos son los siguientes:
  • Si no hay mayores ingresos, el volumen de deuda se eleva, ello presiona al alza de los intereses, a la atracción de capitales de corto y largo plazo y con ello se produce una apreciación real, que afecta a los exportadores y el producto.
  • Si no hay capacidad de deuda ni de alza de ingresos, entonces se impulsa la emisión de dinero, lo cual hace que la expansión monetaria sea mayor a la demanda de dinero, con ello el gasto interno crece y también la inflación, al punto que cualquier mejora del tipo de cambio nominal es rebasada por la pérdida o apreciación real de la moneda afectando a los exportadores.
  • Un gasto inflacionario reduce la capacidad adquisitiva de la recaudación tributaria. Por ello el estado, en este contexto, debe tener saldos tributarios adelantados, esto supone obtener ingresos previos a la ocurrencia de la inflación, para evitar que el estado no pueda asumir sus gastos que crecen a ritmo de inflación e ingresos, que de no darse el pago adelantado, caerían al ritmo de crecimiento inflacionario.
La emisión de bonos en un período, que financian gastos del mismo período, implica que en el tiempo se recurra a mayores tributos para pagar los bonos.
Si el gobierno gasta en un período más de sus ingresos, debe asumir deuda, de modo que el período siguiente paga la deuda pero a costa de mayores impuestos. Sólo en el caso que el mercado financiero sea poderoso, de modo que compre continuamente deuda, se puede tener una menor alza tributaria.

El Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República de Honduras en el 2011 se identificó que los requerimientos en materia de gastos e inversiones, derivados de la ejecución de los objetivos y metas “no son congruentes con los establecidos en el Plan de Nación, Visión de País y en el Plan de Gobierno”.
De las 87 instituciones estatales fueron analizadas 82; cinco conforman la “lista negra” de incumplidores. “No presentaron ante este Tribunal la rendición de cuentas de su gestión 2011: la Presidencia de la República, el Congreso Nacional, el Tribunal Supremo Electoral, el Ferrocarril Nacional de Honduras (todos de manera reincidente), y el Comité Permanente de Contingencias”, cita el TSC en su informe. A pesar de que el ente contralor solicitó formalmente el envío de documentación de ejecución presupuestaria y financiera, estas cinco incumplieron.
Para el caso, las secretarías de Cultura, Artes y Deportes, Interior y Población, Educación, Finanzas, la Dirección de Fomento a la Minería y el Fondo Social para la Vivienda, Planificación y Cooperación Externa no remitieron la evaluación del plan operativo anual.
Por su parte, las secretarías de Despacho Presidencial, de Salud, Seguridad y de Pueblos Indígenas y Afrohondureños no remitieron la evaluación del total de las metas contempladas en su plan operativo anual. Con respecto a Soptravi y la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos, la ejecución de las metas físicas no guarda coherencia con la ejecución financiera.
Con esto podemos observar que no hay orden, disciplina en cumplir con el plan de nación, ya que la persona que nos gobierna no hace cumplir a su gabinete de ministros con las obligaciones con el presupuesto que le corresponde a cada una de las dependencias del estado Y así evitar que el ministro termine con el presupuesto anual antes de finalizar el año o que quede con presupuesto al final del año pero sin cumplir con los objetivos trazados al inicio de año.
Esto se podría corregir, si nuestros gobernantes aplicaran la ley a todo funcionario público que no cumpla con sus deberes durante la administración de los fondos del estado.
Como podemos ver el presupuesto General de la Republica cada año se incrementa por ejemplo: en el año 2010 el presupuesto fue de 68,230.1, en el año 2011 fue de 75,675.3, en el 2012 fue de  79,558.0 y en el 2013 es de 89,544.3 millones de lempiras.
Es por esta razón que el secretario de Finanzas, Wilfredo Cerrato, anunció en agosto de 2012 una serie de medidas para recortar en 1,200 millones el gasto, sin embargo, los resultados indican una sobre ejecución.
Entre las acciones anunciadas por el funcionario destacaban el recorte de 11% del salario para aquellos servidores públicos que ganaran más 50,000 lempiras mensuales, el congelamiento de plazas y la suspensión de contratación de más personal.
Ese mismo día, diversos sectores calificaron esas medidas de “improvisadas” y “tardías”, las que resultaron acertadas al compararse con la abultada ejecución presupuestaria.
Los resultados del ejercicio fiscal 2012 distan de las medidas anunciadas: el gasto corriente aprobado fue de 45,536.8 millones de lempiras y lo ejecutado al cierre del año pasado alcanzó 49,079.3 millones, o sea, 2,542.5 millones más.
Lo anterior indica que en vez de recortarse el gasto corriente en 1,200 millones de lempiras como lo anunciaron las autoridades de la Secretaría de Finanzas de Honduras con bombos y platillos, la administración central reportó una sobre ejecución.
Otro elemento adicional es que la partida de gastos corrientes se amplió de 46,536.8 millones a 54,060.2 millones, equivalente a un aumento de 7,523.4 millones.
Ese comportamiento en el manejo de las finanzas públicas es una de las causas del déficit fiscal neto registrado durante 2012, que fue de -6% del PIB, equivalente a 21,306 millones de lempiras. El gobierno central había estimado para 2012 un déficit de -3.5% del producto interno bruto, equivalente a 12,535 millones de lempiras.
El gasto corriente puede ser mayor si se incluyen deudas pendientes en concepto de salarios, así como compromisos con proveedores.
Las medidas de ahorro que los gobiernos aprueban históricamente nunca se cumplen en años electorales. En 2012 se realizaron en Honduras elecciones internas de tres partidos políticos -Nacional, Liberal y Libre-.
Un ejemplo de lo anterior es que el gobierno aprobó 34,982 millones de concepto de masa salarial y esa partida fue ampliada a 35,194.6 millones, o sea, 212.6 millones más. La ejecución fue de 33,484.4 millones. En cuanto a servicios no personales se aprobaron 3,210.3 millones de lempiras y se ejecutaron 4,120.7 millones, o sea, 910.4 millones más. La asignación de materiales y suministros era de 3,830 millones de lempiras y lo ejecutado ascendió a 4,308.4 millones, o sea, 478.4 millones más.
En cuanto a la partida de bienes capitalizables, para lo cual se aprobaron 4,514.5 millones de lempiras, el monto ejecutado durante el año 2012 fue de 7,165.8 millones, equivalente a un sobre ejecución de 2,651.3 millones. El Congreso Nacional de Honduras aprobó al gobierno un presupuesto por 79,558.7 millones de lempiras y lo ejecutado fue de 85,277.7 millones, o sea 5,719 millones más.
Mientras tengamos a las mismas personas que nos gobiernen, que solo son de diferente partido político pero la misma ideología que es saquear las arcas del estado y que al terminar su periodo nadie los lleve a juicio por malversación de los caudales públicos (ya que los nuevos que vienen a gobernarnos vienen hacer lo mismo que los antecesores), seguiremos los hondureños pagando cada vez más impuestos y que el dinero que cada día que pasa vale menos; y para rematar hay hondureños que les dan títulos de señores a estos grandes delincuentes; que no se si lo hacen por que tienen un beneficio o que realmente los duermen con sus mentiras y engaños. Lo único que queda es que Dios no se olvide de darles un castigo a estos malos hondureños que han hundido a Honduras en un gran abismo que aunque vengan ayudas monetarias de otros países, estos siempre van a despilfarrar hasta el último centavo que tenga acceso.


Bibliografía
Diario El Heraldo

Remesas en Honduras



Remesas
Las remesas familiares, a diferencia de otras fuentes de divisas, representan un ingreso externo directo para los hogares hondureños, ya que consiste en ayuda económica de familiares que han establecido su residencia en el exterior.
Por medio de esta asistencia económica, las familias beneficiarias incrementan su ingreso disponible, teniendo la posibilidad de mejorar su capacidad de consumo y aliviar las condiciones de pobreza.
Cabe resaltar que el monto de este flujo de divisas supera lo captado por la inversión extranjera directa y otras transferencias como las donaciones oficiales y privadas.

El mecanismo de envío de remesas en Honduras ha cubierto tres ciclos: La primera en 1997, cuando se dio el manejo informal de los llamados “viajeros” y “mulas”, con precios relativamente altos y desventajas en cuanto a seguridad.
La segunda fase se registra entre 1997 al 2001, que es cuando aparecen las agencias de mensajerías, los llamados money orders y couriers, prestando servicios más eficientes e inmediatos.
Y el tercer ciclo que se da desde el 2001 a la fecha, a través del sistema financiero nacional y las llamadas remesadoras, tales como Western Union y Servigiro, entre otras, y que se caracterizan por la supervisión de organismos controladores de Estados Unidos en lavado de activos y terrorismo, derivada de la ampliación del Estatus de Protección Temporal (TPS). El 90 por ciento de las remesas formales se realiza a través de los bancos privados, ya sea de manera directa o como pagadores de compañías extranjeras.
Los hondureños antes pagaban entre 25 y 30 por ciento por envió y ahora el costo oscila entre 8 y 10 por ciento, debido a que hay más compañías dando el servicio de envío rápido, directo y seguro de remesas. Las instituciones bancarias intermedian casi el 70 por ciento de las remesas que los hondureños que viven en el exterior envían a sus parientes.


Las remesas, que casi alcanzan unos 3,000 millones de dólares en la actualidad, se han convertido en un recurso efectivo para emprender el desarrollo en Honduras. Algunos aseguran que es el mejor argumento de la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP) de nuestros gobiernos.
Estos recursos, en su mayoría procedentes de Estados Unidos de América (La mayoría de emigrantes se concentran en Los ángeles, Miami, Nueva Orleáns, Nueva York y Washington), se han constituido en los últimos años en una importante fuente financiera para miles de hogares hondureños.
Su impacto económico y social ha sido de enorme importancia, ya que ha contribuido no sólo a aumentar las reservas internacionales, también para equilibrar la balanza de pagos, para potenciar el Producto Interno Bruto (PIB), así como para mejorar las condiciones de vida de miles de hogares hondureños.
Actualmente, las remesas familiares representan el 12 por ciento del PIB, el 26 por ciento del total de exportaciones de bienes y servicios, y equilibran en un 47 por ciento el déficit de la balanza comercial. No obstante, pese a toda esta serie de beneficios que le genera al país, este “rubro” aún no es visto como una prioridad para el gobierno, tal como se ha hecho en otros países centroamericanos, en donde se han creado una serie de programas para incentivar el envío de dólares, así como para buscar proteger a los migrantes.
Contrario a lo que se especuló por el impacto de la crisis de Europa y Estados Unidos, el país reportó un ingreso de divisas por 2,761.5 millones de dólares hasta la tercera semana de diciembre anterior.
El último informe ejecutivo semanal del BCH (Banco Central de Honduras) del 20 de diciembre hace constar que en 2012 las remesas aumentaron en 94.3 millones. En 2011 hasta esa misma fecha se reportaba un ingreso por $2,667.2 millones y en el 2010 u ingreso de $2,405 millones de dólares.
Por el número de hondureños emigrantes en el exterior, el principal país de origen de esos dólares fue Estados Unidos en donde residen un promedio de 1.5 millones de hondureños, seguido por Europa donde habitan unos 35 mil hondureños, principalmente en España.
Una observación que valdría la pena, seria que el gobierno utilizara algunas políticas para buscar beneficiar a los inmigrantes que envían dinero del extranjero para que le dieran un uso útil, ya que la mayoría de los fondos que ingresan al país se destinan al consumo, no obstante una buena cantidad de emigrantes ahorró.
El que recibe la remesa la utiliza para los gastos en Honduras, pero un alto porcentaje de ellos aparte de enviarles a sus familiares, tiene una cuenta propia para ahorrar en Honduras, ya que no lo hacen en el extranjero. Aunque muchas veces el dinero que se ahorra sirve para pagar el viaje de los hondureños que son deportados y que nuevamente intentan entrar en Estados Unidos.
En Honduras no existe un estudio o investigación que cuantifique el impacto de las remesas familiares, aunque muchas personas consultadas sostienen que la mayor parte de los envíos de dólares se destinan al consumo personal o para cubrir las necesidades básicas familiares.
Su importancia en el sector social ha sido fundamental para que muchos hogares hayan mejorado su nivel de vida, ya que con ese dinero han logrado hacer su casita, sostener el hogar y el pago de la educación de sus hijos. Y es gracias a este envío permanente de recursos que se pueden observar cómodas viviendas que se levantan en zonas rurales del país, construidas con las remesas de los emigrantes que residen en Estados Unidos.
Un documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), establece que una parte de los dólares enviados por los emigrantes es usada para invertir en la creación de pequeños negocios familiares, en la compra de casas, terrenos, y el mejoramiento de viviendas. Otra mínima proporción está en cuentas de ahorro en el sistema financiero nacional.
La importancia de las remesas para el país:
  • Mantiene la estabilidad económica de las familias (dos de cada cinco hondureños reciben beneficios directos)
  • Ahorros destinados a la inversión personal
  • Estabilidad socioeconómica al país
  • Disminuye la amenaza de posibles devaluaciones
  • Contribuye a la Estrategia de Reducción de la Pobreza
De la región Centroamericana Honduras cerró 2012  como el tercer país receptor de divisas por remesas, solo después de El Salvador y Guatemala, mientras que Nicaragua es el cuarto receptor. Solo estas cuatro naciones representaron un ingreso de $11,567 millones hasta noviembre de 2012 por todos los centroamericanos que residen en el extranjero.



Bibliografía
Banco Central de Honduras
Hablemos Claro Financiera
Diario La Prensa (sección economía)